Don't talk, if you can read; don't read if you can write; don't write if you can think. HANNA ARENDT, Diario filosófico

viernes, 11 de marzo de 2011

En primera línea de la Justicia: Clara Campoamor

 
En esta semana Televisión Española ha emitido una película muy interesante que recoge los momentos públicos más importantes de la vida llena de inteligencia e integridad de esta mujer admirable desde muchos puntos de vista, interpretada a mi modo de ver magistralmente por la actriz encargada del papel. 
De todos modos, si es fundamental su aportación a la dignidad política de la mujer en España, veo una más allá de esa aportación algo que hoy nos hace falta urgentemente en nuestro país: una mirada inteligente sobre nuestro futuro, tambien sobre el pasado y las patéticas dos Españas que parecen no acabarse nunca, por unos o por otros, porque aún tenemos que lidiar con nostágicos de 1939 y con los de 1931, como si no hubieran pasado ya muchos años y no hubiéramos sido capaces de inventar de nuevo este hermoso país.
Así que en homenaje a la mujer, representada por una de sus más importantes figuras en España, y en favor de un país repleto de inteligencia y sensibilidad (como lo fue la personalidad de esta española) que no olvida su pasado, pero que tampoco lo quiere traer en su versión más negativa y estéril al presente, os invito a que veáis esta película, pinchando en el enlace.



Sinopsis:

En el año 1931, en España se proclama la Segunda República. En este contexto, las mujeres son elegibles pero no pueden votar. Clara Campoamor y Victoria Kent son las primeras mujeres diputadas que pisan las cortes y se plantean muy firmemente luchar por los derechos de la mujer. Clara Campoamor sabe que eso pasa por una primera y gran conquista: el voto femenino. A partir de este momento, su lucha no es nada fácil. Muy pronto encuentra su primer obstáculo: sus propios compañeros de partido, republicanos, de izquierdas, temen que las mujeres voten influenciadas por la iglesia y, por ello, a la derecha, así que le dan la espalda. Ese argumento se generaliza y hace que Clara Campoamor se vaya quedando sola en el parlamento en su defensa del sufragio universal. Después de una lucha constante, y después de múltiples traiciones, el 1 de diciembre de 1931, Campoamor consigue su objetivo: el voto para la mujer.

Sobre los derechos de la mujer:
(...)Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad de género humano en política, para que la política sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común, y no podéis venir aquí vosotros a legislar , a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras. ("El voto femenino y yo". Editorial Horas.Madrid, 2006, p. 107)

Sobre las dos Españas:

(...)La división tan sencilla como falaz hecha por el gobierno entre fascistas y demócratas, para estimular al pueblo, no se corresponde con la verdad. La heterogénea composición de los grupos que constituyen cada uno de los bandos (...) demuestra que hay al menos tantos elementos liberales entre los alzados como anti demócratas en el bando gubernamental. ("La revolución española vista por una republicana", Ediciones Espuela de Plata, 2005, p. 149)
Hay más citas interesantes en la Wikipedia.

1 comentario:

  1. Pude ver la película. De muy buena factura y con una gran interpretación de la actriz protagonista. En ella vemos representado un retazo de la historia de España, tiempos cruciales en los que intervienen personajes como Azaña, Lerroux o Alcalá-Zamora.
    Pero lo más me llamó la atención es cómo nos muestra la posición irreductible de Clara Campoamor de defender un derecho fundamental como el voto femenino, aun a riesgo de que ganasen las elecciones sus adversarios políticos.

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