El cerebro está diseñado para sobrevivir y no para buscar la verdad. Esto es lo que concluye Richard Gregory, profesor emérito de neuropsicología de la Universidad de Bristol, que ha dedicado su carrera al estudio de la percepción.
Traigo esto a colación con el fin de relacionar algunas afirmaciones de Nietzsche con la conclusión de este investigador. Como ya hemos visto en clase, Nietzsche critica duramente la voluntad de verdad: esa búsqueda de la verdad que desde los griegos hemos considerado la máxima aspiración en la cultura europea no es más que un conocimiento que sirve a una metafísica de esclavos. La única verdad es la vida, y la vida la captamos a través de los sentidos.
Hay eminentes neurólogos, además de Gregory, que se empeñan en decir que nuestro cerebro recibe poca información del exterior, y además muy imprecisa,Un color, ¿está en las cosas o es una interpretación de nuestro cerebro? Los neuropsicólogos no tienen dudas de que lo cierto es lo segundo. También la perspectiva es una interpretación de nuestro cerebro: por eso es posible crear la ilusión de tres dimensiones en un espacio bidimensional, como un lienzo.
Finalmente, Gregory afirma que las ideas preconcebidas se necesitan para sobrevivir, las creencias sociales las necesitamos para tener una mínima cohesión social, etc..Y esto , dice este eminente científico,no tiene que ver con la verdad absoluta. (Siguiendo la línea de Nietzsche, parece que tendría más que ver con la voluntad de poder, ¿no creeis? Se trata de crear una interpretación de la realidad -por eso la metáfora y no el concepto sería el instrumento adecuado para conocer la vida).
Nietzstzsche afirma, por otro lado, que debemos confiar en lo que sentimos sin pararnos a pensar si eso es verdad o no, ya que la noción de verdad queda totalmente relativizada si aceptamos la idea de que el cerebro interpreta la realidad a su modo (como dice Gregory) y con la intención de sobrevivir, no de ser fiel a la realidad.
Así pues, si la vida que recibimos por los sentidos es la única que hay, según nuestro filósofo, si además nuestro cerebro no está diseñado para conocer la verdad, como dice el científico, entonces... vivamos intensamente haciendo cada instante eterno.
Pero hay algo que no me resisto a plantear. Podríamos decir a Mr. Gregory, “no investigue Vd.: su cerebro no está diseñado para encontrar la verdad”. Inevitablemente esto me recuerda a la famosa paradoja del mentiroso, de Epiménides. "Dijo Epiménides el cretense: todos los cretenses son mentirosos". (¿Será esto verdad o no?) "Dijo Mr. Gregory, nuestro cerebro no está diseñado para encontrar la verdad" (¿Será esto verdad o mentira?) No penséis demasiado estos desvaríos lógicos, pero sí todo lo demás.
Las ideas del prof. Gregory las he extraído del libro de E. PUNSET Cara a Cara con la vida, la mente y el universo, publicado en Ediciones Destino
Traigo esto a colación con el fin de relacionar algunas afirmaciones de Nietzsche con la conclusión de este investigador. Como ya hemos visto en clase, Nietzsche critica duramente la voluntad de verdad: esa búsqueda de la verdad que desde los griegos hemos considerado la máxima aspiración en la cultura europea no es más que un conocimiento que sirve a una metafísica de esclavos. La única verdad es la vida, y la vida la captamos a través de los sentidos.
Hay eminentes neurólogos, además de Gregory, que se empeñan en decir que nuestro cerebro recibe poca información del exterior, y además muy imprecisa,Un color, ¿está en las cosas o es una interpretación de nuestro cerebro? Los neuropsicólogos no tienen dudas de que lo cierto es lo segundo. También la perspectiva es una interpretación de nuestro cerebro: por eso es posible crear la ilusión de tres dimensiones en un espacio bidimensional, como un lienzo.
Finalmente, Gregory afirma que las ideas preconcebidas se necesitan para sobrevivir, las creencias sociales las necesitamos para tener una mínima cohesión social, etc..Y esto , dice este eminente científico,no tiene que ver con la verdad absoluta. (Siguiendo la línea de Nietzsche, parece que tendría más que ver con la voluntad de poder, ¿no creeis? Se trata de crear una interpretación de la realidad -por eso la metáfora y no el concepto sería el instrumento adecuado para conocer la vida).
Nietzstzsche afirma, por otro lado, que debemos confiar en lo que sentimos sin pararnos a pensar si eso es verdad o no, ya que la noción de verdad queda totalmente relativizada si aceptamos la idea de que el cerebro interpreta la realidad a su modo (como dice Gregory) y con la intención de sobrevivir, no de ser fiel a la realidad.
Así pues, si la vida que recibimos por los sentidos es la única que hay, según nuestro filósofo, si además nuestro cerebro no está diseñado para conocer la verdad, como dice el científico, entonces... vivamos intensamente haciendo cada instante eterno.
Pero hay algo que no me resisto a plantear. Podríamos decir a Mr. Gregory, “no investigue Vd.: su cerebro no está diseñado para encontrar la verdad”. Inevitablemente esto me recuerda a la famosa paradoja del mentiroso, de Epiménides. "Dijo Epiménides el cretense: todos los cretenses son mentirosos". (¿Será esto verdad o no?) "Dijo Mr. Gregory, nuestro cerebro no está diseñado para encontrar la verdad" (¿Será esto verdad o mentira?) No penséis demasiado estos desvaríos lógicos, pero sí todo lo demás.
Las ideas del prof. Gregory las he extraído del libro de E. PUNSET Cara a Cara con la vida, la mente y el universo, publicado en Ediciones Destino