Mi querido amigo y compañero Antonio me ha hecho llegar este bellísimo documental, que interesa a cualquier persona y especialmente a aquellos que sé que tenéis una relación especial con la música y el arte.
Cuando uno ve estos proyectos no tiene más remedio que creer en el ser humano, a pesar de todos lo argumentos que parecen llevarnos a veces al desánimo. Aquí se unen la razón (hay que organizar bien las cosas para que tengan éxito), los valores humanos más altruístas (sin ellos nada tiene suficiente impulso) y el arte, como búsqueda de la belleza, el trampolín que termina por elevarnos hacia lo más alto a lo que puede llegar este primate listo, que es el hombre.
Aprovechando, además, este ejemplo de unión entre ética y estética podemos entender mejor por qué Platón establecía esa relación tan estrecha entre la Belleza y el Bien. ¿O no?
Vedlo entero, por favor, se aprende más viendo este documental que en todo el año en todas las clases de filosofía.
Vedlo entero, por favor, se aprende más viendo este documental que en todo el año en todas las clases de filosofía.
El Sistema Nacional de orquestas infantiles y juveniles de Venezuela, Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2008, busca alejar de la incultura y de la violencia a miles de niños y jóvenes venezolanos. Un proyecto del que el tenor español Plácido Domingo es un entusiasta. Por eso ha puesto su voz a la narración de un documental que analiza este revolucionario método
La tierra de las 1.000 orquestas es un documental sobre la historia y los logros del Sistema Nacional de orquestas infantiles y juveniles de Venezuela. Un método que ha formado estrellas de la música de fama internacional al tiempo que ha sacado de la calle y alejado de la violencia y la pobreza a miles de niños venezolanos condenados a la marginación.