Por Antonio M. Lozano Ortega. 2º BACH B
San Pablo conforma la síntesis perfecta de las corrientes de pensamiento que circulaban por el mediterráneo de su época, y por tanto, el ejemplo indicado para resumir nuestras raíces de pensamiento occidental. ¿Por qué? Sencillamente, porque reune características de estas tres culturas:
- Es judío de nacimiento, judío fariseo-¡y practicante!-. Incluso llega a perseguir a los cristianos, considerándolos blasfemos, hasta el punto de estar presente en el apedreamiento del primer mártir cristiano, San Esteban. Todo esto, por supuesto, antes de su conversión. - Es, además, procedente de Tarso, ciudad Griega (que actualmente se encuentra en Turquía) y éste es influenciado en gran medida por los helenistas, que le hacen concebir la Iglesia como algo universal ( de ahí el nombre de Católica ) y no sólo para judíos. Pablo extendió el mensaje cristiano a extranjeros y judíos sin distinción, por lo que fue llamado ''el apóstol de los gentiles''. Además, es fundamental conocer que el discurso que le caracterizaba en sus predicaciones era...¡vaya!de tipo socrático-platónico! ( parece que hemos estudiado para algo ).
- Por último, posee la cuidadanía romana, puesto que Tarso formaba parte de éste Imperio, y gozaba de los ''privilegios'' de ciudadanía, lo que supone una dignidad, que él considera inherente a todo ser humano (y que forma parte de los valores cristianos ).
Pues bien, éste personaje clave para la historia a la vez del cristianismo y la Iglesia como para Occidente, incluye y supera esas tres herencias formidables. Acabamos de conocer a uno de las personas responsables de que seamos como somos, y de nuestra manera de ver el mundo. Cosa importante para no olvidar quiénes somos. Si es que eso nos importa, claro.
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